Sergio Mazzini

Mi inquietud por las disciplinas orientales surge desde pequeño. Por ese entonces no estaban muy difundidas y solo pude acceder a la práctica de Judo infantil, participando incluso en diferentes competiciones.
Desde mi niñez tenía cierta claridad de lo que quería, solo me faltaba encontrarlo. Fue así cómo me acerqué más tarde al Karate Do y brevemente al Kung Fu, incluso practiqué algunos años de Hatha Yoga.
Obtuve una buena preparación física y algunas cualidades Marciales y también una primera idea del trabajo interior, la energía y la meditación.

Con el tiempo la vida me fue llevando a dejar estas actividades. Me atrajeron las Artes plásticas y otras actividades intelectuales, alejándome totalmente de mi entrenamiento físico.

Algunos años de malos hábitos, y algunas enfermedades deterioraron mi salud. Intenté retomar las Artes marciales, pero no soportaba los entrenamientos y además el aspecto competitivo me generaba cierto rechazo. También intenté retomar el Hatha Yoga, pero incluso con todo el respeto que esta disciplina me merece, no me sentía que fuera mi camino.

Finalmente alguien me hablo de una exhibición de Tai Chi Chuan y sin conocer esta disciplina, sabía que era lo que estaba buscando. Y así fue, desde ese día no he dejado de practicar. Mi estado físico y mi salud fueron mejorando lentamente. Encontré lo que unía todo lo que me interesaba, Arte Marcial, Meditación, Bioenergética y armonía. Descubrí además que esta actividad estrechaba vínculos de amistad y me volví más sociable y participativo con otra personas. Aunque pueda sonar como anuncio publicitario, debo decir que el Tai Chi Chuan cambió totalmente mi vida. Además de mejorar mi actitud mental, la relación con las emociones y mi estado físico, cambió mis objetivos de vida.

Algunos años después deje mi profesión (diseño gráfico, maquetación, etc.) y decidí dedicarme a la enseñanza del Chi Kung y Tai Chi Chuan.

Comencé a practicar en el año 1985, con el profesor Fernando Chedel en la Asociación Argentina de Tai Chi Chuan estilo Yang, dirigida por el Maestro Ma Tsun Kuen.
En Madrid conocí al Maestro Liu Chen Yuan (conocido Maestro que enseñaba en el Parque del Retiro), y practiqué con él algunos años, hasta que el Maestro falleció. Un gran vacío se generó en mi vida, ya que la presencia del Maestro significaba mucho para mi.

Recorrí distintos centros de Madrid buscando donde poder seguir con mi formación, pero lamentablemente no encontré lo que estaba buscando.

Pasado cierto tiempo conocí al Maestro Pedro Valencia, y a través de él al Maestro Tung Kuan Yen, a Feng Zhi Quiang y a Chen Xiang aprendiendo el estilo Chen, algunas bases del estilo Chiaopao, Dao Yin y XinYi y el estilo Chen Hun Yuan.XinYi.

También me acerqué a las prácticas de meditación Budista con lamas en el Monasterio Dag Shang Kagyu. Estudié bajo la dirección de Lama Tashi Lamo y Lama Dubyu Tempa.
Me formé en las prácticas de alquimia interna y meditación de origen taoísta.
Me acerqué a la Medicina Tradicional China, aprendiendo Tui Na con el profesor Ivan Velez y acupuntura en Tian (escuela Neijin).

Complementé mi formación asistiendo a diferentes cursos con los Maestros Yang Jwing Ming, Dan Harden y especialmente con los maestros Gianfranco Pace y Luciano Vida. Actualmente estoy autorizado a la enseñanza del sistema ITKA internacional Taijiquan (estilo Chen) como primer entrenador.

El día 8 de junio de 2001 realizamos una ceremonia tradicional para entrar en el linaje como discípulo de Pedro Valencia. Desde ese momento, como 21º generación del estilo Chen, y 4º generación del estilo Hun Yuan, he tomado el compromiso de dedicarme enteramente a la práctica y divulgación del Tai Chi Chuan, con el ánimo de que pueda servir para el beneficio físico, mental y espiritual de todos.